Crucero Islas Cicladas

Nuestro segundo programa se desarrolla en la parte del Egeo cicládico.

El itinerario que proponemos recorre las cícladas más representativas de este archipiélago. Trataremos de ir a aquellas islas que no figuran en las guías de turismo, aquellas que encierran el verdadero espíritu cicládico.


Visitaremos la sorprendente y cósmica SANTORINI y su tormentoso pasado volcánico.


Iremos a la dulce KIMOLOS.


Nos bañaremos en las turquesas aguas de POLYEGOS, la isla encantada.


Recorreremos los vertiginosos acantilados de la sorprendente SIKINOS.


Nos recrearemos visitando los bonitos pueblos de la verde SIFNOS.


Descubriremos la secreta y tradicional HERAKLIA, inalterable al paso del tiempo.


La navegación en las cicladas es más exigente que en el sarónico; la mar es más brava y el meltemi (viento del norte) sopla más rudo y con más frecuencia que en los otros grupos de islas. Itinerario unicamente de dos semanas, a realizar tan solo en mayo y junio.


Itinerario

Mapa Cícladas
DIA DESDE A
1AtenasKea
2KeaSyros
3SyrosParos
4ParosHeraklia
5HerakliaSikinos
6SikinosSantorini
7SantoriniFolegandros
8FolegandrosPolyegos
9PolyegosKimolos
10KimolosSifnos
11SifnosSerifos
12SerifosKythnos
13KythnosAtenas



Islas Cícladas

No hubo nunca en la Grecia antigua un guerrero más temido y respetado que Aquiles, hijo de PELEO, héroe inmortal y de TETIS, diosa del mar. TETIS, al nacer AQUILES, y deseosa de hacerlo inmortal, sumergió al niño en las aguas de la laguna Estigia, pero olvidó sumergir en sus aguas el talón de Aquiles por el que le sujetaba, haciendo vulnerable ese punto.


La mitologia habla de AQUILES como uno de los fieles servidores de AGAMENON, hijo del rey ATREO de Micenas y AEROPE. En una de las guerras que libraron los Átridas, AQUILES se apoderó de la princesa BRISEIS que se llevó como botín de guerra, sin embargo, cautivado por la belleza de ésta, AGAMENÓN ordenó a AQUILES que se la entregara. AQUILES, obligado por su lealtad hacia su rey, se la entregó, jurando que nunca más lucharia en favor de AGAMENÓN.


Cuando el hijo del rey troyano PRIAMO, PARIS, raptó a HELENA, esposa de MENELAO, este último hermano de AGAMENÓN, pidió que se declarara la guerra a TROYA y así lavar su honor. La guerra declarada, AGAMENÓN pidió a AQUILES que combatiera junto a él, a lo que este se negó recordándole el amargo episodio de la entrega de su querida BRISEIS.


De derrota en derrota, los atreos no conseguían vencer a los troyanos. Un día, PATROCLO, hijo de Menecio y muy querido de AQUILES, vino a pedir a éste que le permitiera ponerse su armadura para así atemorizar a los troyanos, pues estos conocían muy bien las gestas de AQUILES y le tenían terror. AQUILES se la entregó y PATROCLO guerreó con exito hasta que HECTOR, hijo mayor de PRIAMO, mató a PATROCLO en combate.


Al conocer la muerte de su amadísimo amigo, AQUILES se sentó en una roca del cabo SUNION dominando el mar EGEO. Allí, destrozado por la pena, AQUILES se puso a llorar hasta tal punto que sus lágrimas cegaban su mirada. Con el dorso de su mano se enjuagó las lágrimas y sacudió su mano haciendo que estas cayeran al mar. La mitología dice que estas lágrimas caidas sobre el EGEO se transformaron en las islas CICLADAS.


Con nuestro velero, iremos recorriendo estas lágrimas de AQUILES, estas islas que tan determinantes fueron en la construcción de la civilización helena.